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¡Bienvenidxs nuevamente a Ltd Edition! En esta edición quiero comentarles sobre 3 títulos que salieron hace unos meses, gracias a la convocatoria que se lanzo en Julio del 2021 por el Centro Cultural Recoleta (y que desde esta columna de La La Lista auspiciamos!) para el apoyo a la publicación de novelas gráficas seleccionadas por tres editoriales independientes: Deriva, Hotel de las Ideas y Editorial La Pinta. No han sido comunes los apoyos desde programas culturales o fondos de fomento a la historieta, y no es seguro que esta iniciativa vuelva a suceder, por lo cual desde este humilde rincón de la internet celebramos que se haya dado apoyo a editoriales y a autores para tender un puente y lograr la materialización de nuevas obras ilustradas.
El resultado generó tres libros geniales, binomios de voces autorales frescas y sellos editoriales con identidades propias que, a fuerza de coincidencia cósmica (o un lector sesgado que busca constantemente conexiones entre el material que lee y luego reseña) tratan en sus páginas desde distintas miradas asuntos de la memoria y los recuerdos, atravesados por momentos de crisis en Argentina: La Dictadura militar en 1976, La crisis socio-política vivida en diciembre del 2001 y la cuarentena que duró más de un año iniciada en marzo del 2020.

La editorial Hotel de las Ideas publicó Apagón, historieta realizada por la dupla conformada por Carlos Dearmas en el dibujo y Martin Tejada en guión, ambos con trabajos previos en el medio pero debutando como dupla autoral. El espíritu del relato se enfoca en la noche del apagón, ocurrido en la semana entre el 20 y el 27 de julio de 1976 en Ledesma, Provincia de Jujuy, donde mediante el corto de suministro eléctrico de la usina de San Salvador de Jujuy, se realizaron secuestros y asesinatos en el marco de la dictadura militar Argentina.
Dearmas y Tejada construyen un relato fantástico usando el tejido de la memoria colectiva de un periodo y un lugar marcados por el trauma y el horror, abriendo un umbral donde las leyes del tiempo y el espacio estallan. El presente y el pasado convergen para revisitar viejas heridas e intentar encontrar redención o justicia poética. No casualmente serán dos policías locales quienes protagonizan el relato, intentando descubrir el origen de un misterioso corte de luz 35 años después de aquella semana de 1976, mientras sale a la luz su vinculación con los sucesos ocurridos en el trágico apagón.

Martin Tejada construyó un guión que activa un acto fantástico de desplazamiento temporal en la historia y al mismo tiempo funciona mecánicamente como estructura del relato: invitando al lector a volver una y otra vez a revisitar las páginas donde en cada lugar que iluminan las linternas, se encuentran nuevos elementos que evidencian un mecanismo calculado, como los engranajes de un reloj perfectamente sincronizado. Este es mi primer exposición al trabajo de Carlos Dearmas como ilustrador y no tengo suficientes palabras para describir lo maravilloso que es su trazo y su construcción de las páginas partiendo desde el negro con trazos blancos para generar la atmosfera de oscuridad en la historia. Ha sido sin dudas uno de los artistas revelación de mi 2022 y espero con ansias ver nuevos trabajos suyos publicados en suelo nacional.

Para quien quiera conocer más sobre esta novela gráfica desde el testimonio de sus creadores, les comento que el viernes 21 de Octubre a las 19 hs se realizará en Local Support la presentación oficial de Apagón. Los autores serán entrevistados por Martin Garabal y habrá un adelanto en vivo de la banda sonora de la futura adaptación audiovisual del libro.

Por su parte, Editorial La Pinta editó El nuevo Milenio, primera novela gráfica de Rocio Espina que revisita, a través de los recuerdos familiares de la autora durante su niñez, los últimos meses del 2001 en Argentina marcados por el estallido social, político y económico que decantó en la renuncia del entonces presidente De la Rúa el 21 de diciembre como uno de los hechos notables de un periodo tumultuoso crisis económica y manifestaciones populares encontradas con represiones estatales que resultaron en muertes civiles y un estado de incertidumbre total.

Entre el miedo al apocalipsis que parecía traer el Y2K que nunca fué y el bautismo de fuego del tercer milenio forjado entre la caída de las torres gemelas en USA y el colapso político y económico Argentino, Rocío reconstruye escenas cotidianas de su infancia junto a sus padres y su tía (mudada recientemente junto a sus hijas con ellxs) donde la realidad y la crisis asfixiante aparecen permanentemente ante la percepción de una niña que, si bien no comprende a la perfección los problemas que suceden, los intuye y los palpa: en las miradas de los habitués del bar al que va religiosamente con su padre aunque no se llegue bien a fin del mes, en las manifestaciones en las calles, en la frustración del rostro de su abuela y en las imágenes de violencia que sintoniza en el televisor.
El foco temático es acompañado por un tratamiento de las imágenes, en el registro de la ilustración a raíz de imágenes fotográficas donde se amalgaman ilustraciones de sus familiares con ilustraciones basadas en fotografías e imágenes televisivas en su mayoría emblemáticas del registro de ese periodo. Así, Rocio Espina logra poner de manifiesto en su estilo narrativo con imágenes la intersección entre las vivencias (y las imágenes) públicas y privadas que construyen la memoria colectiva de uno de los peores momentos vividos en la historia reciente del país.

Este entramado de imágenes y testimonios entre vivencias infantiles y un registro narrativo de la autora ya adulta revisitando el 2001 da como resultado una historieta experimental donde no se limita al uso del collage y la trasposición de fotos a la página ilustrada, que logra encapsular los sentires y dolencias de una nación. El Nuevo Milenio funciona tanto para quienes hemos transitado ese periodo como detonador para recordarnos en ese 2001 y reflexionar sobre nuestra conexión personal con esos meses, como para aquellxs que quieran conocer un poco sobre esos tumultuosos meses en Argentina desde un enfoque autoral para complementar lo que wikipedia tenga para decir al respecto.

¿Cuáles son los colores de la mañana? de Beibi Kebab fue la obra editada por parte de Editorial Deriva, en tono con el perfil experimental que caracteriza al catálogo de la editorial y significando otro gran debut autoral de la historieta independiente en el año 2022. En sus páginas conviven reflexiones tan existenciales como pictóricas sobre la rutina matutina con el eco de los recuerdos de un viaje por estudio realizado a Paris, atravesado por la interrupción de la vida como la conocíamos cuando se declaró la cuarentena obligatoria en marzo del 2020 y sus pensamientos en medio del encierro en su viejo departamento en Villa Crespo.

Hay obras que implican un consumo directo, una exploración unidireccional desde sus postulados iniciales hacia el desenlace de la trama. Este no es uno de ellos (por suerte). En sus primeras páginas, ¿Cuáles son los colores de la mañana? comienza una exploración de una memoria sensorial sobre el momento del despertar, ritual matutino donde todo empieza, gracias a aquellxs que madrugan, “lxs que preparamos al mundo // para que esté listo”. Su exploración del estado del ser en plena construcción madrugadora para poder salir de la cama y transformarse en ciudadanx se ve abruptamente interrumpido por el anuncio de un nuevo virus y un estado de cuarentena que confinará a la mayoría de los habitantes al resguardo en su hogar por varios meses.
Desde allí, el relato y los pensamientos de la protagonista se desdoblan: por un lado, en la invocación de las memorias de su tiempo vivido en París en 2018, las mañanas vividas allí y la evocación de Miranda, una figura que enceguece con su belleza a Beibi y que se erige como una esfinge del amor platónico. Por el otro, su regreso post pandemia a su monoambiente de Villa Crespo, su nuevo vínculo con su vecina Tania y el romance de su vecina con su amante a distancia Vicencio, sobre quienes se construye un anhelo fantasmal de contacto, de vincularse emocionalmente, que termina permeando a la misma protagonista y la empuja a acercarse a Tania, su único vínculo real en medio del encierro de sus cuatro paredes y sus reflexiones.

Es muy tentador aferrarse de la formación en letras de la autora y denominar a su trabajo “literatura plástica” o algo distinto a historieta, por mero reflejo de intentar abarcar los nuevos enfoques desde los que se acerca al relato secuencial en imágenes, y las reflexiones que surjen de ello. En medio de su búsqueda, Beibi se/nos pegunta “Como nos habla el color? de qué modo dice lo que la palabra no alcanza? las líneas, los trazos, también se hacen territorio?” No tengo respuestas claras, pero agradezco que se me haya planteado esta y otras dudas a lo largo de sus páginas.
APAGON
Carlos Dearmas (Dibujo) y Martin Tejada (guión)
64 páginas – 23 x 17 cm
editado por Hotel de las Ideas
EL NUEVO MILENIO
Rocio Espina
108 páginas – 14 x 21 cm
editado por La Pinta
¿CUALES SON LOS COLORES DE LA MAÑANA?
Beibi Kebab
96 páginas – 24 x 17 cm