Resumen musical mensual | Julio 2022

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Escrito por el equipo de escritores musicales de La La Lista: Evy Duskey, Jorge Farah, Jamie Larson, Emilyann McKelvey, Ezequiel Mancilla, Pablo Pérez.

Traducido al español por Julián Alejo Sosa.

Bienvenidxs a una nueva entrega del resumen musical mensual de La La Lista. Estamos a principio de agosto y seguimos creyendo que vivir en Argentina es como andar en la montaña rusa más rara del mundo. Por suerte, es una montaña rusa con medialunas y gran música.

Si es tu primera vez acá, te ponemos al día: como fanáticxs de la escena musical independiente de Argentina estamos atentxs a los últimos lanzamientos de artistas locales que conocemos y amamos, así como también de aquellos nombres que son nuevos para nosotrxs. Todos los meses, armamos este Resumen musical mensual para compartir nuestros descubrimientos con ustedes… el pueblo.

Acordate que hacemos esto (casi) todos los meses, así que hacé clic acá si querés ver nuestra selección de los meses pasados. Te aconsejamos que lo hagas, porque están buenísimas. Y una última cosa, ¿sos artista? ¿Acabas de lanzar algo hace poco y crees que sí o sí lo tenemos que chequear? Escribinos por Instagram o mandanos un mail a team@lalalista.com. No te garantizamos que lo vayamos a elegir para la columna, pero vamos a escucharlo con nuestros corazones bien abiertos.

Aromo – “El Ricuerdo”

Más allá de lo que TikTok te haga creer, Kate Bush tiene más canciones además de “Running Up That Hill”. Por ejemplo, la que da nombre al disco The Sensual World de 1989, inspirado en el soliloquio erótico de Molly Bloom al final de Ulises de James Joyce (publicado en 1922). En ella se pueden escuchar unas gaitas inquietantes, el instrumento por excelencia de la tierra natal de Joyce, que adornan con su calidez y profundidad este eterno clásico del synth pop.

En 1928, en la otra punta del mundo, la poeta argentina Isabel Cascallares Guitierrez escribió una serie de poemas que publicó en su libro Poemas Serranos. Recuperado con mucho amor casi cien años más tarde, el trío folclórico Aromo les puso música a varios de estos poemas en uno de los lanzamientos más increíbles del folclore argentino en los últimos años. Acompañados por una instrumentación típica de la región y una producción del más alto nivel (lxs seguidorxs de Juana Molina de seguro van a disfrutar los arreglos de voces que se pueden escuchar de fondo) logran traer un álbum de siete canciones indispensable para aquellas personas que disfrutan la música de Duo Salteño, Mereces Sosa y Atahualpa Yupanqui. La canción que da nombre al disco, “El Ricuerdo”, sienta las bases de lo que nos espera y, si bien no hay ninguna referencia directa, no puedo evitar sentir que el vaivén del bandoneón nos transporta directo a ese lado más celta de Kate Bush. Un disco perfecto para una tarde gris de lluvia con un mate perfectamente cebado en la mano.

Gente Conversando – “La Intimidad”

Nos recibe alguien soplando una flauta con fuerza y un ritmo con cierta reminiscencia a “Autumn Sweater” de Yo La Tengo. Así empieza este flash de Gente Conversando. “La intimidad” nos introduce a su tan esperado álbum debut, llamado muy adecuadamente Gente Conversando Vs La Industria Musical. Cuatro años después de su primer EP, Los nuevos ídolos de la juventud (2018), la banda todavía parece decidida a pulir esa marca registrada que tanto los caracteriza en el mundo del indie rock: una sátira de los géneros de los 90, un imaginario que rebosa de escenas del mundo porteño y letras que casi parecen surgir de un ejercicio de asociación libre, listas para destilar la absurda experiencia de estar vivxs en estos tiempos. En la mitad de la canción, casi que podemos visualizar a Guille Masse en una de esas viejas cabinas telefónicas en medio de algo medio turbio (“Hola. Sí, ya tengo eso. Lo de siempre”), justo antes de que la canción pase a una sección instrumental que retoma la mística del principio. El crujido de una puerta que se abre y el saludo cordial de Masse al final de la canción nos hace saber que Gente Conversando finalmente despertó de su sueño para aterrarnos con canciones que inducen pesadillas.

Gi Pegnotti – “Astrología Barata”

Más allá de que creas en el aura, los cristales de energía, el tarot o los distintos sabores de la astrología, es imposible negar que estas prácticas, que hasta hace un tiempo eran consideradas solo una pseudociencia sin fundamentos o, más bien, puro cuento, regresaron. Este vuelco colectivo hacia el pensamiento mágico puede interpretarse como una reacción natural a la hegemonía racional del neoliberalismo. Pero, independientemente de si creas o no en su legitimidad, es innegable que también suelen utilizarse como la salida fácil para evitar la responsabilidad emocional y se vuelven solo una mirada superficial de un mundo nublado de matices. La cantante y compositora Gi Pegnotti explora este tema en su nueva canción “Astrología barata”, que construye sobre una base de krautrock y guitarras distorsionadas que desarman las numerosas herramientas que creamos para hacer que nuestras realidades (y sus interpretaciones) sean más cómodas. “Vengo a decirte cosas buenas” canta en el primer verso como si fuera parte de un sueño, hasta que entra el bombo y empieza a desmantelar estas creencias. “El retrógrado sos vos, Saturno no te mira”. Una pequeña degustación brillante de un synth-pop sarcástico para una sociedad confundida.

Los Peyotes – “El Hombre de Dos Cabezas”

Desde hace más de dos décadas, los fieles defensores del garage-punk, Los Peyotes, han esparcido su descontrol a lo largo de numerosos escenarios de Buenos Aires y más allá. Su último lanzamiento, Vírgenes, no se aleja mucho de este sonido (no son precisamente el tipo de banda que uno escucha si quiere cambios bruscos todo el tiempo), pero nos presenta una versión más flexible, juguetona y enérgica de la banda. Las letras siguen transitando esos lugares gloriosamente sucios por los que se los conoce, con la frente en alto, abogando por protagonistas extraños que se deleitan en sus varias deformidades. “El hombre de dos cabezas”, por ejemplo, es un corte de Vírgenes que parece el primo argentino de “Lipstick Vogue” de Elvis Costello and the Attractions, pero con una dosis de freaks de circo y criaturas de ciencia ficción. Es divertido, rápido, ridículo y, sin lugar a dudas, Los Peyotes.

Lucia Tacchetti – “El Modo”

Lucía Tacchetti construyó su carrera componiendo canciones con patrones intrincados de sintetizadores, bases rítmicas densas, capas espesas de voces y varios adornos electrónicos de una manera que suena relajada y para nada forzada. Esto se debe, por un lado, a su elección sonora, ya que sus pistas nunca se sienten abrumadoras ni sofocantes, sino más bien refrescantes, con diferentes microbeats que aparecen desde distintas esquinas del paisaje sonoro. Y, por otro, a su forma de componer. Su nueva canción “El modo” es un gran ejemplo de cómo las composiciones de Tacchetti se inclinan más hacia un optimismo radiante, no solo en el aspecto lírico, sino en toda la vibra (a falta de una mejor palabra). Un bálsamo más que necesitado para tiempos cada vez más cínicos.

Lucrecia Carrizo – “Regando Canciones”

“Regando canciones” es el segundo sencillo del último lanzamiento de Lucrecia Carrizo, Arena. En dos minutos y medio, esta canción folk suave nos transporta a esos recuerdos inolvidables de una relación (romántica o de cualquier tipo). La calidez del sol en la cara para calmar el frío invierno, una tarde de historias y otros pequeños momentos que se sienten enormes y cargados de significado cuando se los ve en retrospectiva. “Regando canciones” es una balada encantadora que se despliega en la melancolía dulce de cada verso sin buscar la pretensión, sino tan solo capturar lo hermoso de recordar esos pequeños destellos en el tiempo. Es sorprendente lo que se puede hacer con solo una guitarra, una voz y un chelo.

Nahuel Briones – “Todos los Días Son Míos”

A finales de julio, Nahuel Briones lanzó una de sus producciones más elaboradas y con una sonoridad narrativa sumamente compleja. “Todos los días son míos” empieza como una canción electrónica bailable con cierto giro siniestro a la que lentamente se le van incorporando elementos cada vez más abrasivos de distorsión. Los diferentes leitmotiv, desde el ritmo angular del principio, se hacen presente en la mitad de la pista de cinco minutos para alcanzar el clímax cuando el beat electrónico cede su lugar a un riff bien heavy metal que seguro te va a hacer contorsionar toda la cara. De repente, un órgano angelical profundamente siniestro tiñe de melancolía la despedida de la canción durante un minuto completo de ambiente. Es innegable que, a juzgar por su catálogo tan sólido, Nahuel Briones está cocinando algo bastante peculiar.

Rosamonte – “Hey”

Como fan del punk rock de los 90, siempre recibo con los brazos abiertos todo lo que tenga acordes distorsionados y palm mute, algunos ligados rápidos, arrastres de octavas y versos melódicos sobre comer helado. La verdad que no conozco mucho a Rosamonte, aunque, si venimos al caso, tengo entendido que “Hey” es la primera y única canción que lanzaron. Lo único que encontré fue una biografía de Spotify que describe al grupo como un “Anti Pop Pop Club”, lo que sea que eso signifique, pero me encanta su estética Lo-Fi llena de energía joven. Puede que no tengan todo el refinamiento del mundo en su forma de tocar (se los siente increíblemente felices de estar tocando y emanan una energía que a veces puede resultar demasiado como para mantenerse a tempo), pero creo que ese es su encanto. El soundtrack ideal para quienes anhelan la energía del pop-punk.

Saramalacara, Muerejoven – “FOMO”

Un beat visceral completamente destrozado con guiños al horrorcore es lo que nos trae el nuevo lanzamiento de RIP Gang junto a otrxs referentes del trap local como Taichu y Oddmami. “FOMO” es una clara muestra de lo que RIP mejor sabe hacer. Una producción impecable que constituye los cimientos perfectos para que Saramalacara y Muerejoven impregnen a cada verso de una arrogancia percusiva que te hace sentir como si se estuvieran burlando de vos. La estética general de inmediato me transporta a una película snuff brutal. Se siente como la culminación de una larga noche de fiesta. La mezcla de exceso, falta de sueño y miedo a perderte lo que sería un momento memorable, mientras vas caminando al kiosko de la esquina a comprar un Gatorade entre viejos que te miran con asco.

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