To read the English version of this article, click here.
Escrito por el staff de escritores musicales de La La Lista: Evy Duskey, Jorge Farah, Jamie Larson, Emilyann McKelvey, Ezequiel Mancilla, Pablo Pérez, Julián Alejo Sosa, Margaux Williams.
¡Bienvenidxs de nuevo al resumen musical mensual de La La Lista!
Cada mes, les traemos nuestros lanzamientos recientes favoritos de la escena musical independiente local. ¡Y este es el último resumen musical mensual del 2021! En unas pocas semanas, publicaremos nuestras selecciones de álbumes favoritos del año, y en el nuevo año nos pondremos al día con cualquier lanzamiento relevante de diciembre que podríamos habernos perdido.
Acordate que hacemos esto todos los meses, así que hacé clic acá si querés ver nuestra selección de los meses pasados. Te aconsejamos que lo hagas, porque están buenísimas. Y una última cosa, ¿sos artista? ¿Acabas de lanzar algo hace poco y crees que sí o sí lo tenemos que chequear? Escribinos por Instagram o mandanos un mail a team@lalalista.com. No te garantizamos que lo vayamos a elegir para la columna, pero vamos a escucharlo con nuestros corazones bien abiertos.
Cirilo Fernandez – “Deta”
El nivel compositivo de Cirilo Fernández me parece una de las cosas más hermosas de la actualidad. Era esperable que IKE, su nuevo lanzamiento “solista”, fuera tan bueno luego de tres discos exquisitos con Fernández 4. Y digo solista entre comillas porque la realidad es que no podría estar mejor acompañado. Artistas como Emmanuel Horvilleur, Julián Kartún, Julieta Rada, An Espil, entre otrxs, le ponen voz a esta aventura jazzera y flashera de Cirilo y su piano. Elegí “DETA”, la segunda canción del disco, porque la voz de An Espil me parece una locura fuera de este mundo y porque la plasticidad del tiempo en la introducción, muy acertadamente, me hace preguntar “¿DónDETA el pulso?”. Por último, quiero saber si alguien reconoce el diálogo del principio. Vos, sí, vos, yo sé que estás por ahí, así que hacénoslo en los comentarios.
COLOR – “Ese diablo”
“Ese Diablo” de COLOR comienza con una línea de guitarra resonando contra el ruido ambiental y algunos murmullos ininteligibles. Para mis oídos, el sonido es recuerda a una estación de subte a media tarde, todavía no muy llena de cuerpos de hora pico, ni del todo taciturno como la noche. Este es el sonido que escucha alguien en movimiento; una persona haciendo recados, transportándose de una parte de la ciudad a otra, casi en piloto automático. Justo ahí, en ese espacio es cuando vienen los pensamientos. Las dudas sobre cómo manejaste las cosas, las preguntas sobre cómo llegaron a ser así y cómo todo pudo haber sido diferente. “Ese Diablo” de COLOR, una hermosa pista chill-out con mucho soul, que nos acompaña con percusión trap y guitarras funky, es el sonido de ese monólogo interno que aparece repentinamente a lo largo de la semana laboral.
Emily And – “If u don’t, I won’t”
El último de una tanda de lanzamientos de la prolífica cantautora Emily And, “I u don’t, I won’t” juega con las fortalezas de la artista DIY (juegos de palabras, melodías pegadizas, sorpresivos cambios musicales) mientras explora territorios emocionales ya presentes en su trabajo anterior. La línea de bajo a lo “Passionfruit” y la percusión le dan espacio para meterse de llenos en sus impulsos más oscuros antes de cambiar a un plano sonoro más etéreo, como si estuviésemos persiguiendo una pregunta que nos quedó en el tintero.
FREYJA – “El Escorial II”
FREYJA, el proyecto musical de le cantautore Valentina Gnucci, mezcla las estructuras tradicionales de las canciones con la poesía hablada, aportando un sentido de aventura a cada nueva canción. Su nuevo lanzamiento, El Escorial, es una pieza conceptual de dos partes que pone en primer plano ambos lados de su identidad musical. El primer tema, “El Escorial I”, nos pone en un estado de ánimo musical muy específico, un acompañamiento de teclado de jazz bastante suave con líneas de sintetizador helado que puntúan pausas dramáticas en el texto, una lectura de un poema del escritor argentino Héctor Viel Temperley. “El Escorial II”, que hemos seleccionado aquí, convierte el texto y los estados de ánimo antes mencionados en una forma de canción más reconocible y melódica. Ambos temas son de primera categoría.
Inés Mauri – “Manos”
Después de su primer sencillo “Paki”, la cantautora Inés Mauri regresa con una exploración de su sonido e identidad. Y aunque esta canción en particular suena más cercana a lo que la mayoría de la gente categorizaría como “rock indie argentino” – los arpegios cargados de reverberación, esos acordes de vidrio roto, la persistente línea de sintetizador – todavía se siente muy en línea con la identidad artística que Mauri está explorando. La presencia de la luminaria del indie-rock Paula Maffia (de La Cosa Mostra y Las Taradas) planta con firmeza este emotivo tema en el mundo de las guitarras ruidosas y los estribillos de estadio.
La Maurette – “Submarino”
Victoria Maurette ha pasado su carrera explorando el concepto de cambio a través de la música. Y tiene sentido que alguien con su experiencia — nacida en Buenos Aires, pero pasando la mayor parte de sus años de formación viviendo en varios países, incluidos Ecuador, México y Estados Unidos, empapándose de diferentes estilos de música — haga música. que desafía la categorización fácil. Su nuevo sencillo “Submarino” se siente como una versión chopped-and-screwed de un tema que nunca existió, una canción pop gloriosamente desorientadora y malformada con elementos neo-soul, trap y synthwave.
La Piba Berreta – “Brindo Por el Tiempo Que Perdí”
Poco después de lanzar su debut en estudio Golpe de (M) Suerte, La Piba Berreta regresa con la inquietante “Brindo Por el Tiempo Que Perdí”, un tema misterioso que bien podría ser una declaración de principios de un artista que parece sentirse más cómoda moviéndose al margen de la música indie que tratando de “triunfar” de manera convencional. Comenzando con unos pocos acordes menores de piano, la canción rápidamente introduce todo tipo de texturas y ruidos mientras ofrece una de las primeras líneas más poderosas que he escuchado en mucho tiempo (al menos en la escena musical independiente argentina actual): “Brindo por el tiempo que perdí/ queriendo ser otra”. A dos tercios del camino, se nos presenta un ritmo de baile pero, antes de que puedas comenzar a golpear con los pies al ritmo, la canción se desvanece en el éter y tienes que presionar el botón de reproducción para escucharla otra vez. Y otra vez. Y otra vez.
Lucy Patané – “Nevada”
La productora y multiinstrumentista Lucy Patané hizo un regreso triunfal el mes pasado con algunos temas que quedaron fuera de su debut homónimo. De las dos canciones que lanzó, elegimos hablar sobre la odisea auditiva “Nevada”. Es quizás una de las canciones más densas instrumentalmente de Lucy hasta la fecha. La estructura de la canción es bastante impredecible, con pasajes de guitarra acústica punteados y por cuerdas en crescendo que fluyen y refluyen con cada inflexión vocal que Lucy muestra con destreza. Hay una cierta onda de “banda sonora de película” en la forma en que se produjo la canción y en ningún lugar se nota más eso que en el punto medio de la canción, donde lo que parece ser una Ondes de Martenot da paso al clímax de la melodía con instrumentos estridentes que acentúan un tono amenazador. Se sitúa en algún lugar entre la banda sonora de una película de vaqueros y un arreglo elaborado por Johnny Greenwood. Tuvimos el placer de ver esta canción en vivo en el último espectáculo en vivo de Lucy en el Teatro Coliseo y nos complace informar que la canción es aún más grandiosa en vivo.
Proyector Escalante – “La distancia”
“La distancia” es el nuevo sencillo de Proyector Escalante, el dúo pop/rock formado en 2019 por argentina Lola Grosz y inmigrante venezolano Luigi Escalante. Con el fiasco global de 2020, el concepto de “la distancia” cobró nueva significancia cultural y empezó a ocupar otro espacio en nuestro inconsciente colectivo. Inspirada en aquella imagen con la cual estamos todxs demasiado familiarizadxs, el estribillo grandioso y pegadizo habla de las avenidas vacías y el silencio. Pero más allá de esta referencia obvia y literal, la canción se construye a base de una poesía bastante curiosa y esotérica que nos hace cuestionar, tanto la cuarentena misma como nuestro entendimiento y experiencia de lo que es la distancia, por dentro y fuera. Hay distancias que se pueden medir dentro del marco del espacio y el tiempo, y otras que no, que existen como sensaciones etéreas. El sello más notable de este dúo son sus armonías vocales particulares, y esa forma de jugar con la distancia entre notas nos lleva por una especie de montaña rusa paradójicamente sutil a lo largo de la canción. Proyector Escalante dará su primer recital pospandémico con banda completa el 10 de diciembre en Lucille.

Cada mes, le pedimos a unx músicx de la escena local que elija un lanzamiento reciente favorito que quieran compartir. Este mes le preguntamos a la cantautora y miembro de Ruiseñora, María Pien.
Mariana Päraway – “Como son las cosas”
Producido por Lvpe (Lucía Peuscovich). Para quienes nos fascinan las diferentes formas y expresiones que toma la canción en esta parte del mundo, cualquier novedad de cada una de estas artistas por separado ya es interesante de escuchar, por lo que la yunta creativa promete, y cumple. Este es el primer adelanto del disco que están haciendo juntas -canciones de Mariana producidas por Lupe- y se siente a la vez familiar y extrañado, como una escena en la frontera entre sueño y vigilia, o un deja vu. Un paisaje sonoro y una imagen posible para este fin de 2021 hiper(des)conectado: “me he dado cuenta que yo sonrío cada vez que vos me escribís al celular”.