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Traducido al español por Julián Alejo Sosa.
Todxs lxs que siguen nuestra revista desde hace rato saben lo mucho que amo la ropa, en especial la ropa usada y vintage. En Buenos Aires, es normal encontrarse con tiendas que casi siempre terminan cayendo en los dos conjuntos del diagrama de Venn: “excesivamente caro” y “mala calidad”. Por eso, la ropa vieja, reciclada y renovada sigue siendo mi primera opción a la hora de conseguir nuevas pilchas.
Y ¿sabés una cosa? Luego de casi una década acumulando ropa de ferias terminé saturando mi ropero. Ya organicé reuniones de trueques, ventas en recitales, donaciones, regalos a amigxs, y más. Pero mi valija todavía parece estar a punto de explotar y a eso se le suma mi deseo de ganarme unos pesos extra.
De esta manera, me comuniqué con la influencer, fashionista, emprendedora y vieja amiga de La La Lista, Andreina Mendez, también conocida como Bombiris, y le pedí algunos consejos. Así armamos una lista de lugares para desprenderse de esas pilchas y ganarse unos mangos. ¿Me acompañan?
La vieja confiable: Las ferias
Para cuando tenés una cantidad enorme de ropa que querés vender y la confianza suficiente para negociar con señoras expertas en la materia.
¿Te gusta regatear? ¿Sabés negociar con señoras? Si es así, podés ir al Parque Centenario o al Parque Los Andes un fin de semana con una valija llena de ropa y preguntarles a lxs vendedorxs si les interesa comprarte algo. Y acá es donde empieza la diversión. Quizás algunos te ofrezcan una suma única por todo o elijan algunas prendas sueltas o, incluso, ¡te pidan que te vayas! Todo depende del día y la oferta/demanda que estén manejando en ese momento. Repetiles una y otra vez que nunca usaste nada de eso (más allá de lo usada que se vea) porque eso es lo que me dicen cada-vez-que-voy-ahí. Quizás sea karma o simplemente los gajes del oficio. Las señoras siempre van a saber más que vos.
El hípster relajado: Juan Pérez
Para cuando tenés demasiados vestidos de poliéster y preferís ganarte unos pesos que tenerlos acumulando polvo.
Cuando hablamos de tiendas de ropa de segunda mano, Juan Pérez probablemente sea la más conocida. Un lugar en expansión bien organizado que cuenta con una buena selección de las que podrían considerarse “prendas de impacto” (te estoy mirando a vos, corsé de lentejuelas con un bordado dorado que todavía tiene que hacer su primera aparición pública). Este es el lugar indicado si tenés una colección de ropa bastante vintage y no estás desesperadx por el dinero, ya que cuenta con un sistema de comisiones que le otorga a la tienda un considerable 66% de la venta. Llevá tus cosas al mostrador del frente, esperá a que las revisen y armen un desglose de las prendas, y te avisen una vez que las vendan. De todas formas, algunas reseñas en Google aseguran que no son los mejores para avisarte cuándo las vendieron.
La ventanilla única: Galpón de Ropa
Para cuando necesitás despegarte lo antes posible de algunas prendas de marca o moda rápida y necesitas varias formas de pago.
Ubicado convenientemente junto a la bicisenda de la calle Loyola en Villa Crespo (y también en Belgrano y las Cañitas), Galpón de Ropa es el lugar indicado si querés vender ropa con poco uso y casi nueva. El proceso es simple: revisan la ropa, te dan una lista de las que consideran que se pueden vender y te ofrecen donar el resto. En lo que respecta a los medios de pago, tienen tres opciones: efectivo, depósito o crédito. Si elegís el pago en efectivo, recibís 30% del precio de venta en el momento, mientras que, si optás por el depósito te dan el 40% luego de que se haya efectuado la venta, la cual podés revisar con facilidad desde su página web en cualquier momento. Por otro lado, si elegís el crédito, recibís el 50% del precio de venta en el momento y lo podés usar en cualquiera de sus sucursales para comprar otras prendas.
Para emprendedorxs incipientes: Renová tu vestidor
Para cuando tenés la paciencia de publicar tus prendas en internet, pero no querés crear un sitio web propio.
Si no te molesta trabajar un poco más para conseguir un mejor precio, Renová tu vestidor es para vos. Lo único que tenés que hacer es sacarles fotos a tus prendas, postearlas en tu perfil y esperar a que alguien las compre. Un consejo: la ropa de marca se vende más rápido. Una vez que terminás la venta, lo único que tenés que hacer es ir al correo, decir que vas a enviar un producto por este sitio y te entregan un ticket que cubre el costo de envío. La única contra es que te cobra una comisión del 25%, pero considerando lo fácil que es el proceso, lo vale. Incluso aquellas personas que comparten tus gustos pueden seguir tu vestidor y tu “showroom” puede ganar relevancia en el sitio, lo que se traduce en mayores ventas en el futuro.