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Bienvenidxs, borrachas y borrachos, a esta nueva edición de “Necesito un trago”. En esta ocasión, visitamos un clásico tan clásico que podrían pasarlo por Aspen. Con muchas ganas de tomar, fuimos a 878bar, nos sentamos como siempre en la barra y dejamos que las cosas sucedieran por sí solas.
El 8 solía ser un speakeasy, pero de puertas abiertas, sin contraseña ni piruetas: una clásica puerta de madera medio antigua al mejor estilo porteño en la calle Thames, cuyo único distintivo era la placa de dirección, la cual le da nombre al bar. Podías entrar sin ninguna dificultad, ya que el bar nunca tuvo etiqueta de vestimenta ni membresías ni exclusividad. Siempre fue para todxs.
El 8 tiene una decoración particular: macetas que cuelgan del techo, una barra de cemento y unos ladrillos medio desparejos a la vista en una pared al fondo. Rústico, industrial y bohemio, pero muy elegante a la vez. Estuvimos varias horas y todas las canciones que sonaron me hicieron sonreír y mover la cabeza al compás. Esta vez, me acompaño mi amiga Pali y, como era de esperar, también mi fotógrafa y cita Catalunia, que apenas llega dice: “Me hace acordar a una estación de tren vieja, tipo una terminal”. Ojalá todos los trenes terminaran acá. O al menos uno que pase por la esquina de mi casa.
En 878 tienen sus propios gin, whisky, vodka, brandy, aguardiente y línea de bitters. ¨El 8 busca ser solventable sin marcas. Ser independiente¨, nos dice Juan Cruz Oviedo, jefe de barra de 878. “Buscamos productores igual de fanáticos y enfermos que nosotros a la hora de cuidar la calidad de su producto y la experiencia de sus clientes”, nos ilumina Juanchi mientras se le ilumina la cara, demostrando esa loca pasión por sus productos y su profesión.
Con eso en mente, el 878 propone un proyecto llamado “A granel”. La idea es que vengas con tu botella vacía (o en caso de que no tengas, te dan una reciclada del bar) y la llenes con cualquiera de las bebidas. De este modo, podés acceder a productos de calidad, locales y sin intermediarios, para disfrutar en tu casa con la misma calidad que en el bar. Las bebidas están hechas en el bar o en colaboración con productores locales, algunos conocidos, como Sur Gin con los que hacen el riquísimo Margen Sur Gin, y otros que prefieren quedar en el anonimato, como el productor del Brandy Nacional 7 P. L., de quien solo obtuve sus iniciales. Quien quiera que seas P. L., tu brandy es impecable.

Había ido con la idea de tomar un trago que amo de esta barra, pero Cata se apuró y se pidió un Gimlet de pera. Una obra de arte hecha con Margen Sur y peras frescas. Reversiones simples de clásicos simples que quedan sublimes. La cantidad exacta de pera para crear un trago ligero y exquisito. “Te aborda un aroma muy fresco”. Es suave, pero a la vez tiene mucho sabor. “Siento que te pasa por toda la lengua y wiiii”, lo que sea que haya querido decir.
Al ver lo bien que la estaba pasando Cata, Pali no quiso quedarse atrás y se decidió por la gran ruleta rusa de la coctelería: “Haceme lo que quieras”, le dijo a Mariano Nuñez. Al rato, no solo nos trajo un trago no estaba en la carta, sino que ni siquiera tenía nombre. Una mezcla de vermú “La fuerza primavera”, un licor “Ancho reyes”, un bitter de la casa y sal, Marian nos trajo un trago increíble. “ME EN-CAN-TA”, gritó Pali, de manera tal que casi me caigo de la banqueta. Un trago de gran complejidad y fineza, una hermosa creación que nos dejaron bautizar como Dirty Midas, debido a su color dorado y aspecto sucio. Ojalá no quede perdido en el olvido y tan bella creación perdure en el tiempo.

Llegó mi turno de elegir y, charlando con Juanchi, llegamos al Sazerac. Enseguida me prepara una pequeña reversión con los insumos del bar: un Brandy 7, un bitter del 8 y un barspoon de almibar perfumado con cáscara de limón. Así, me deleitan con un Sazerac 7. Para lxs que no lo conocen, este cocktail es muy fuerte, extraño y difícil de que quede bien. Pero como era de esperar, la ejecución fue impecable. No esperaba menos de un equipo de bartenders que cada vez me cae mejor. Sus insumos no dejan de sorprenderme, son increíblemente ricos.
Como ya sentía que estaba diciendo más cosas sin sentido que de costumbre, nos pedimos algo para picar y así poder seguir con otra ronda. Al rato, nos trajeron los míticos buñuelos de espinaca y verdura. Todxs lxs que los probaron, quizás todavía sueñen con ellos. Tienen una presentación impecable y una textura fuera de este mundo, son un poco crocantes por fuera y se deshacen al morderlos. Definitivamente, son una gran razón para volver.
A recomendación de Juan, también nos pedimos el chipá crespo relleno de cebolla y queso. “Es una mezcla entre una chipa y una fugazza”, describe a la perfección Juanchi. Rico, abundante y bien de barrio, aunque su presentación es bastante gourmet y fina.
De paso, aprovechamos y le hicimos algunas preguntas a Juanchi sobre sus gustos.
¿Cuál es tu trago preferido para hacer?
“Siempre amé hacer el Old Fashioned, pero al llegar al 878, era uno de los tragos más vendidos en la historia del bar, así que empecé a tomarle gusto al Dry Martini. Igual siempre voy a disfrutar preparar el Old Fashioned y todo ese ritual”.
¿Cuál es tu trago preferido para tomar?
“Voy cambiando con el tiempo, pero, hoy por hoy, el Paper Plane. Tiene una mezcla de sabores cítricos complejos que me vuelve loco”.
¿A dónde va Juanchi a tomar en su día libre?
“Boticario me gusta, o Harrison Speakeasy, que es hermoso. Presidente también me encanta, pero tengo que ir en taxi porque de ahí no puedo volver manejando jamás”.
PAREN TODO. Tenemos un amor en común: el Paper Plane. Ese trago es pasión y, como era de esperar, me pedí uno. Lo preparó con mucho amor, Whisky Barricada 43 (el whisky de la casa), Averna, Aperol y limón. Disfruté cada minuto que estuve con ese trago. El garnish es único y apela al niño que tengo (no tan) en mi interior. Tiene un sabor muy complejo y equilibrado, como pocos ahí dando vueltas. Para lxs que no lo conocen, definitivamente es una muy buena opción para conocer.

Llegó la hora de la verdad, el momento en que los sueños se vuelven realidad y los bares, recomendaciones. Se le otorgará al candidato de 1 a 5 La Las en las cinco áreas que, para mí, son esenciales para un buen bar.
Servicio: 5 La Las
Bartenders con mucha buena onda, mucho conocimiento y muchas ganas de hacerte pasar un buen rato.
Ambientación: 4.5 La Las
Buena música, buenos uniformes y decoración simple, pero canchera.
Coctelería: 5 La Las
Muy basada en los clásicos reversionados, donde siempre se les prende una vela a sus predecesores.
Experiencia: 4.5 La Las
Es un bar clásico, pero no viejo. Muy actual y tecnológico, pero recordando de dónde venimos.
Volverabilidad: 5 La Las
Es un gran bar de barrio para ir periódicamente, hacerte amigo de los bartenders y charlar por horas hasta que te tengan que echar porque cierran.
Felicitaciones 878, aprobás con honores y pasás a ser una gran recomendación de esta columna. Realmente me divertí mucho y lo considero un gran bar para ir con amigos, en grupos de cinco o seis, en pareja para una cita romántica o para pasar solo a refrescarse y charlar con el staff. Terminamos una noche llena de risas con un shot de Negroni hecho por Sarco para honrar el cierre del #NegroniWeek.
Bar 878
Dirección: Thames 878. Villa Crespo.
Horarios: martes, miércoles y domingos de 19:00 a 02:00. Jueves, viernes y sábados de 19:00 a 03:00.