To read the English version of this interview, click here.
El año pasado, un dúo de una ciudad de la Patagonia lanzó un EP titulado La catastrofe es universal. Como forasteros de la escena indie-rock de la región de Buenos Aires, es difícil penetrar en la conciencia pública. Ayuda a hacer buena música, por supuesto. Llamada nuestra atención por el nombre irreverente de su banda, el álbum nos conquistó con sus melodías pegajosas y su energía refrescante. Terminamos seleccionándolo como uno de nuestros álbumes favoritos de 2020.
Club de Haters está de regreso con un nuevo sencillo, “Todo lo que quieras”, que sube la apuesta. La canción es una delicia, presenta capas sobre capas de guitarras y voces distorsionadas que capturan una cierta nostalgia infantil que presiona alrededor de una docena de puntos de nostalgia diferentes a la vez. Pudimos charlar con Santiago Min y Noelia Vivas sobre sus nuevos temas, cómo la pandemia afectó la trayectoria profesional de la banda y sus planes para el futuro.
Felicitaciones por el nuevo sencillo “Todo lo que quieras.” ¿Este tema es un adelanto del nuevo disco?
Santiago: En principio es un single que va a ser seguramente de un disco. Va a estar en el disco que saquemos. Todavía no tenemos el disco en concreto. Estamos sacando de a poco las canciones, no es que estén todas grabadas. No ha pasado un año desde que sacamos el EP. Creemos que este año lo vamos a tener, más cerca de fin de año. Sacar single lleva el mismo desgaste que hacer un disco, casi, en cuestión de producción. Pero a la vez sabemos que hoy en día sacar un disco es más complejo para las redes. A nosotros nos gusta el disco y lo vamos a sacar, pero primero queríamos sacar un par de singles como para matar nuestra ansiedad, y después dedicarnos al disco.
También es el primer video musical que lanzan. ¿Por qué la decisión de hacer un video musical?
Noelia: Tuvimos un intento el año pasado de hacer un video para una de las canciones del EP anterior, pero por la pandemia no se completó. Por los casos de COVID y las restricciones no lo pudimos concretar. Ahora se dio este año, igualmente con recursos limitados. Lo hicimos nosotros con nuestros propios recursos, con gente amiga que nos ayudó. La idea de hacer un video estaba presente desde siempre porque nos interesa contar historias, nos interesa acompañar con lo visual también la música. Por suerte se pudo concretar.
Cuando fue hora de grabar estas nuevas canciones, ¿abordaron el proceso de escritura o grabación de manera distinta?
Santiago: Es una progresión natural. Nos retrasamos en sacar singles porque terminamos el disco, lo empezamos a mostrar, y ya estábamos preparando otro disco. Cuando hicimos el primero, no pensamos nada más que sobre hacer el disco. Lo de mostrarlo se fue dando después. Noe tenía muchas más ganas de mostrar. Yo venía un poco frustrado con el tema de mostrar música. Noe empujó el proyecto para eso, por suerte. Cuando habíamos terminado el disco, ya estaba laburando en otras canciones. Hicimos como cuatro, de un palo sonoro muy diferente. Dijimos “paremos un poco, tenemos mucho más que decir por este lado de la sencillez.” Porque era una producción bastante más compleja desde lo sonoro, y estéticamente también. Esas canciones las guardamos. En algún momento van a salir.
Tuvimos que revisar y decir “¿esto es lo que queremos comunicar?” Decidimos que no, por ahora más que nada, que estamos empezamos a ensayar de poquito — no tenemos una banda fija– por ahora no. Si en algún momento se da, sobre todo para tocar en vivo, eso lo vamos a tener que buscar. Por ahora somos dos haciendo toda la cuestión musical. Decidimos volver un poco más a lo que escuchamos, que es bastante sencillo, pero no sencillo desde la dejadez sino desde la concepción.

Club de Haters es un proyecto relativamente joven. Empezaron a finales de 2019, el disco salió en el 2020, y ya hay canciones nuevas. ¿La situación de cuarentena influyó de alguna manera en el ritmo de trabajo?
Santiago: A mi parecer, lo que sí motivó la pandemia fue que nosotros dos unificamos nuestro proyecto. Pero la manera de trabajar no. Soy bastante obsesivo con el estudio — me da mucho placer hacerlo. Tenemos un estudio casero acá en casa y eso nos permite trabajar las horas que queramos. En ese sentido no nos cambió, no pensamos “tenemos que producir porque hay pandemia.” No tenemos esa visión. Lo que sí hizo fue unir el proyecto.
Noelia: Desde mi punto de vista, yo sí siento que me salvó la pandemia. Si no hubiese sido por este proyecto, no sé cómo habría transitado la pandemia. Nos enfocamos en el proyecto, en las canciones, en compartirlo, comunicarlo. A mi eso me dio un propósito muy grande y me salvó la pandemia.
Santiago: Por supuesto. Yo me refiero a la manera de laburar. Creo que sin pandemia habría sido de la misma manera, la misma intensidad.
Noelia: Santi es re obsesivo. Por decirlo cariñosamente, es un nerd del estudio, y pasa muchas horas en el estudio.
La memoria está muy atada a la música. Estas canciones, las del EP y las nuevas, por el resto de sus vidas van a remontar a un momento muy raro en la vida de todos. ¿Tienen algún disco, banda, o canción que asocien muy cercanamente con un periodo muy específico de sus vidas?
Noelia: Nosotros por una cuestión generacional, por la época cuando fuimos adolescentes, estamos muy influenciados por la música de los 80s y 90s.
Santiago: Yo voy por los 90. De los 80 no tengo casi influencia.
Noelia: Yo sí, yo estoy bastante influenciada por los 80. Durante mi infancia escuché mucha música de los 80. En la infancia escuché mucho pop, por ejemplo Duran Duran. Y después más de adolescente fui escuchando otro tipo de música, entrando en los 20s empecé a escuchar otras cosas.
Santiago: Un disco, Loco Live de los Ramones me influenció mucho. Me lo mostró mi hermano mayor cuando tenía 13 años y me cambió la vida para siempre. Me metí de lleno en el punk rock. También me cambió la vida Nirvana. También algunas letras de tango, en un momento incursioné en el tango. También jazz, por mi formación. Pero que me cambiaron la vida que yo pueda decir es Loco Live de los Ramones y Bleach de Nirvana. Y quizás Dirty de Sonic Youth. Después hubo muchas cosas de punk argentino que me influenciaron mucho, bandas como 2 Minutos, Flema, Fun People, varias más.

No sé nada de Trelew. Nunca he estado y no conozco otros artistas de esa zona. ¿Hay una escena musical local?
Santiago: Es una ciudad que no se conoce mucho. Sí hay una escena, por supuesto. Lo que no tiene quizás es continuidad, porque es una zona muy de paso porque la mayoría se quiere ir de la ciudad o la provincia para ir a CABA o Rosario o Córdoba. Hay algunas bandas que van quedando y otras se disuelven. La problemática que tiene es que es muy difícil desarrollar y continuar un proyecto acá. Aunque creo que cambió el paradigma el tema de la pandemia, esta cuestión de la virtualidad, por lo menos por ahora. Pero hasta 3 años atrás era muy complicado salir con un proyecto fuera de lo que es las zonas urbanas grandes. Eso siempre fue complicado. Entonces los proyectos en general, salvo excepciones, no tienen mucha duración. Duran 3, 4, 5 años como mucho. Y los resultados hacen que se tomen otros caminos musicales o se disuelvan las bandas. Pero sí hay una escena.
¿Ustedes vienen de proyectos musicales pre-Club de Haters?
Noelia: Este es mi primer proyecto. De hecho, nunca me dediqué a la música. Soy comunicadora social y me dedico a la fotografía. El que sí tiene una larga trayectoria es Santi.
Santiago: Igual Noe es super musical. El proyecto se pudo hacer por eso. Tiene una cosa natural que está buenísima, y no tiene el vicio de estar en la música. Tiene una frescura que yo no la encontraba en nadie. Yo hice muchas cosas, siempre fui bastante inquieto. Menos cumbia, casi hice de todo. Estuve en la escena punk de los 90s en Capital Federal. Me fui para el lado del jazz, del tango, lo experimental desde lo sonoro con electrónica y luego lo experimental desde lo análogo, con más orquestación.
Tuve un montón de proyectos pero este es el primero con el que estoy conforme en todos los sentidos. Cómo se hacen las canciones, la participación, la difusión, la llegada y la respuesta. Generalmente sentía que quedaba corta la difusión, uno en el camino va encontrando gente que piensa que está en la misma que uno pero lo toman más como un hobby. Yo lo tengo muy en claro: esto no es un hobby para mi. Lo tomo muy en serio desde los 16 años. Siempre tuve muy claro que quería ser músico. Lo que está buenísimo es la recepción. Así como Loco Live me salvó la vida, está bueno cuando alguien te dice “me salvaste la noche.” Para nosotros esa es la mayor recompensa.
Me sorprende que sea tu primer proyecto, Noelia. Te sale muy natural. ¿Cómo se dio la idea de unir fuerzas?
Noelia: Nosotros somos pareja, por eso se dio nuestro vínculo. Yo nunca me dediqué a la música pero mi vida siempre estuvo atravesada por la música. Soy oyente desde siempre. Ocupa un lugar muy importante, si bien nunca me dediqué a eso. En ese momento a finales de 2019 Santi no estaba con un proyecto concreto, no sé si fue él o yo que propuse hacer canciones. Probar. Sin intenciones de hacer nada para mostrar ni para publicar ni nada, simplemente por el placer de hacer canciones. Así se dio. Hicimos un viaje en Enero a Ushuaia, Santi llevó la guitarra y ahí empezaron a salir canciones. Cuando volvimos las empezamos a grabar.
Santiago: Al principio dudaba del proyecto, pero por cuestiones mías personales de frustraciones con la música. Menos mal que le hice caso a Noe y seguimos. Por un lado me entusiasmaba laburar con alguien que no había tenido ningún proyecto musical, pero tenía dudas porque es mi compañera también. A veces hay discusiones que tienen que ver con lo musical que pueden pasar a lo personal. Pero no pasó nada de eso, por suerte. Salió todo super natural.
El proyecto fue afectado por la situación pandémica. ¿Llegaron a tocar en vivo? ¿Es algo que quieren hacer?
Santiago: No lo llegamos a hacer. Tenemos muchas ganas de tocar en vivo, pero con normalidad. Tocar en situación de Covid no nos resulta para nada emocionante. Sinceramente, a mi me deprime un poco ver los shows con muy poquita gente, no puede haber mucha respuesta del público tampoco por cuestiones de distanciamiento social. Hasta que no lleguemos a ese punto, tocar en vivo para personas no. Hasta que no se normalice bien y podamos estar seguros todos, por ahora no tenemos planeado. Por ahí surge algo que nos interesa y lo hacemos, pero por ahora no.
Espero que se pueda pronto. Me encantaría verlos en vivo.
Santiago: A nosotros también, tenemos muchas ganas.