To read the English version of this article, click here.
Traducido al español por Julián Alejo Sosa.
Una simple empanada puede ser tanto fuente de una felicidad increíble como de una ansiedad abrumadora. Probarla en un lugar nuevo es como lanzarse directo al espacio exterior: ¿qué es lo que me espera en esa vasta extensión oscura del universo? ¿Será una empanada de pollo gloriosa y suave con comino y ají molido o un pedazo de masa penoso, relleno de aire caliente con una única feta babosa de jamón?
Sin embargo, les prometo que el protagonista de hoy nunca los va a defraudar: carne cortada al cuchillo o, para ser más explícito, la obra maestra de la carne frita de El Gauchito, un boliche pequeño de paredes rojas ubicado casi donde nace la avenida Independencia en San Telmo. Si justo parpadeás cuando pasás por la puerta, seguro seguís de largo. A mí me pasó.
Incluso los vecinos más tradicionalistas de San Telmo no conocen la abundancia de El Gauchito. Y es fácil entender por qué. Además de ser prácticamente invisible, si llegás a entrar vas a notar que la mejor mercadería está oculta de la vista. Un expositor largo de vidrio hace alarde de una variedad colosal de empanadas porteñas al horno: jamón y queso, carne, pollo, roquefort, vegetales misteriosos y otras combinaciones lactosas incontables. También en ocasiones hay humita y locro, cuando el clima lo amerita y el dueño, Roberto Ormeño, está con ganas.
Pero es su majestad, una empanada frita suave con una masa de textura burbujeante, la que te va a dar ganas de volver una y otra vez cuando encuentres la puerta del ropero y la abras.
Ormeño es de La Rioja, una provincia montañosa donde los cactus y los algarrobos decoran el paisaje árido y arenoso. Su receta no se aleja mucho de su familia. La carne la cortan bien finita con algunos cubitos de papa y cebollas de verdeo que, según Ormeño, es lo que le da el toque riojano. Todo eso se hierve en un caldo rico en comino y ají molido rojo. La sugerencia de la casa es cortar levemente la punta de la empanada y agregarle un poco de salsa picante, aunque al estilo porteño: una salsa a base de aceite con ajíes rojos picados y cebollitas de verdeo. La intensidad del picante varía de una visita a otra, pero, por lo general, es suficiente para agregarle una capa extra de gordura al relleno ya de por sí mantecoso.
No pidan nada más, solo cuatro. Si se cruzan con algún extraño que desconoce el secreto, es su obligación unirlos al club.
El Gauchito.
Dirección: Av. Independencia 414, San Telmo.
Horario: de miércoles a lunes de 11:30 a 16:00 y de 20:00 a 00:00.
Precio por empanada: $50