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Traducido al español por Julián Alejo Sosa.
No importa que el mundo se esté prendiendo fuego. No importa que aún estemos encadenadxs a un sistema corrupto y caprichoso que se torna cada vez más irracional por el estado del mundo que nos rodea. No importa que nos hayamos quedado inmóviles por una pandemia devastadora. Ninguna de estas cosas va a impedir que les traigamos nuestra selección de canciones favoritas de la escena independiente de Argentina del mes pasado. Nadie puede detenernos. Ni vos. Ni la Covid. Ni Dios misma.
Recuerden: hacemos esto todos los meses, así que hagan clic acá si quieren ver nuestra selección de los meses pasados. Les aconsejamos que lo hagan, porque están buenísimas. No solo eso, hace poco también publicamos nuestra lista de álbumes favoritos de lo que va del 2020; háganse un favor y vayan a echarle un vistazo. Hay muchas cosas geniales ahí afuera.
Ah y una última cosa, ¿sos artista? ¿Acabas de lanzar algo hace poco y crees que definitivamente tenemos que chequearlo? Escribinos por Instagram o mandanos un mail a team@lalalista.com. No te garantizamos que lo vayamos a poner en el artículo, pero lo vamos a escuchar con nuestros corazones bien abiertos.
Ruidas – “Mundo”
“Mundo multicolor y sensual” es el mantra que se repite a lo largo de esta canción brillante. Si te lo estás preguntando, sí, es una referencia a los Simpsons. ¿Cómo se hace para unir la apatía desganada y el estado de asombro en la misma canción, o mejor, en la misma melodía? “Mundo” de Ruidas es una obra de power-pop exquisita que une en matrimonio a la exuberancia sutil de artistas como Snail Mail con la propuesta musical más muscular de la escena New Wave y punk de fines de los años 70. La canción guarda una intención retro y, ya sea por los sintetizadores abundantes que decoran sus versos, las líneas lead de guitarras cargadas de reverb o la música de videojuego que la cierra, el sonido nos recuerda que el asombro y el fastidio no van por veredas opuestas y el cruce entre ambos ha estado avivando la llama de nuestra curiosidad musical desde hace décadas. Los seres humanos somos complicados. Aguante.
Automail – “6.30”
En “6.30”, el dúo formado por Rosalba Menna y Franco Calluso ofrece su propia visión del boom del trap, sin traicionar a la atmósfera synth-pop que vienen cultivando desde su debut en el 2018. El single empieza con un sub-bajo profundo y algunos sintetizadores fríos, mientras la voz de Menna nos entrega frases ingeniosas como “‘tamos jugando mucho Jenga pa’ olvidarnos de vos” o “ay, no te asustes, que a tus amuletos los tengo en el freezer”, como si estuviera intentando restarles importancia a los mensajes obvios y siniestros de fondo al mezclarlos con toques de humor descolocado y retorcido.
Hace un momento, mencioné al trap y puede que todavía se estén preguntando “Ya estamos por la mitad de la canción, ¿cuándo va a explotar?”. Bueno, fíjense la percusión minimalista llena de reverb que, a pesar de no contar con los patrones de hi-hat super marcados del género, funciona como el anclaje perfecto para que Menna reflexione sobre el fuego, los ojos rojos y los huesos rotos. “6.30” es una canción pop tenebrosa y directa que desafía las etiquetas, lo cual le da a nuestros yo interior del 2020 la mejor banda sonora para gritar internamente mientras vemos al mundo arder.
Océanos – “Tema Triste”
“Vendrán lluvias suaves” es el álbum debut del cuarteto de post-rock/shoegaze, Océanos. “Tema triste”, el single principal del disco, es la segunda de las diez canciones que lo componen y, si bien le hace juicio a su nombre, no estamos hablando de una tristeza común y corriente, sino de una más compleja y reluciente, con momentos de ira, nostalgia y misterio. Las texturas sónicas se entretejen para crear un tapiz sofisticado de emociones con una profundidad y dinamismo cuya marea de suavidad e intensidad puede ser interpretada como una alusión al nombre del disco. Desde una llovizna suave hasta un chaparrón, un aguacero, una tormenta eléctrica, el cielo nublado y despejado, la canción toma la forma de día lluvioso. Una excusa para quedarse en la cama y no hacer nada; tal vez eso era lo único que necesitabas.
Casandra Molinari – Instrucciones para sentir el vacío
Casandra Molinari sabe conjurar un hechizo. Un hechizo tan poderoso que, de hecho, vamos a analizar su “single” entero de tres canciones en lugar de una sola porque 1) está genial y 2) nosotrxs hacemos las reglas. Instrucciones para sentir el vacío dura aproximadamente ocho minutos y medio en total, lo cual la convierte en la meditación perfecta para aquellos que tienen un vacío que necesitan llenar con sentimientos (y no con cualquier cosa). Desde la guitarra rítmica hipnótica de “Introducción al miedo”, hasta las palabras del outro en “Experimentación del encierro”, Molinari bucea hacia las profundidades de la introspección y la autoestima, sin huir del espacio sónico necesario que le da a este lanzamiento su centro gravitacional. La voz de Molinari es melancólica y cautivadora, y no duda en aprovechar su belleza espontánea para atraparnos y entregarnos sus verdades devastadoras, “¿Cuánto tiempo habré perdido en hacer cosas que no me llaman del todo?”. Si este último lanzamiento deja en evidencia lo que está por venir, nuestra respuesta sería “No mucho, esperemos”.
Penny Peligro – “Ropa Vieja”
Cuando la Tierra se está quemando y la economía se viene a pique, cuando hay infantes de 70 años haciendo berrinches en cada pantalla, le subimos el volumen a las guitarras frenéticas y a las baterías sólidas. Por un instante, no sentamos en las armonías dulces. Gritamos el “bada bada bada bada ba da da daaaaa” sin sentido. Ahogamos el estruendo de las ruinas y nos sacudimos fervientemente para despertarnos. Porque “nada que duela va a quedar, nada que raspe sin sanar”. Y no puede haber “ningún agujero sin remendar”. El nuevo lanzamiento de Penny Peligro nos trae una canción a la cual aferrarse, algo para deslizarnos por el suelo de la cocina, y planta una tan necesitada semilla de esperanza.
Inés Errandonea – “Círculo”
Inés Errandonea tenía la vara muy alta, ya que su último single, “La moneda”, nos voló la cabeza hace algunos meses con su sonido exuberante y cinemático. Afortunadamente, su nuevo material cumplió con las expectativas, aunque de una forma completamente diferente; mientras que “La moneda” era una balada hermosa con arreglos de cuerdas y percusiones sorprendentemente caóticas, “Círculo” es un rock al mejor estilo de la música de los 70, con un riff de guitarra poderoso y tintes psicodélicos, que mantiene el mismo nivel de detalle en la composición y grabación. La canción está realzada por un coro real de voces —“oohs” y “aahs” que marcan los contornos armónicos de la canción y la completan. Su estructura refleja el tema lírico, ya que el riff principal se siente deliciosamente “circular” contra la voz de Errandonea, y, si bien puede ser un poco difícil para acostumbrarse, es muy gratificante. Otra canción ganadora de una de nuestras voces nuevas favoritas.
Saico y la Orden del Tornillo – “Fobia”
Los rockeros holgazanes emergen de las sombras para traernos pedales con jeans lavados en esta canción melancólica y lenta. El nombre de la canción tiene más sentido cuando escuchamos el theremín tenebroso que suena de fondo. Y, si bien no te va a dar ganas de bailar, su propuesta monótona con reminiscencias de Malkmus y acompañada con arreglos de cuerdas juguetones y descuidados, encaja a la perfección con la guitarra minimalista que le levanta el dedo del medio a la doctrina del virtuosismo musical y a los solos autocomplacientes. Sí, las letras son oscuras, pero la canción se enfrenta a la aceptación de todo lo malo mientras lo mira con la cabeza en alto y se encoje de hombros diciendo “Ah bueno, supongo que así es la vida”. “Fobia” nos trae una dosis del lado más suave del punk, mostrando rebeldía por medio de una indiferencia fresca hacia las adversidades del día a día.
Radiodetectors – “Babilonya”
Es jueves por la noche. La semana fue más absorbente y embolante que nunca —todo un logro después de seis meses de cuarentena. Hace dos días, viste al presidente de los Estados Unidos en una de sus apariciones más embolantes y sociopáticas hasta la fecha. Te llegan mails del trabajo a las 10 de la noche y te das cuenta de que los empezás a responder con toda la cordialidad que podés juntar (la cual, a decir verdad, no es mucha). Te quedás mirando al techo, drenadx y frustradx, mordiendo los barrotes amargos del interior de tu jaula. “Babilonya”, la canción principal del disco instrumental debut de Radiodetectors, es lo que necesitás ahora mismo. Pegale una trompada al techo. Saltá en la cama. Gritá en la almohada. No necesitás más palabras. Dejá que toda esta agresión instrumental post-punk gloriosa fluya a través de tu cuerpo con cada ritmo feroz y sintetizador salvaje. Bien, mucho mejor.
Bandalos Chinos – “El Ídolo”
Matá a tus ídolos. No importa que sea tu banda favorita, el ícono pop más venerado de tu país o incluso tu alma gemela, el mensaje es claro: matá a esa imagen retorcida que creaste a su alrededor antes de que empieces a comerte el verso. De eso se trata el nuevo single de Bandalos Chinos. “El ídolo” aparta a la banda de su lado más bailable y funk, y los lleva hacia una versión propia de un rock & roll desnudo con más matices. Solo basta con escuchar el primer minuto para notar los arreglos de cuerdas deliciosos que, al mejor estilo de Elvis Presley, nos transportan hacia un estribillo sólido y distorsionado —un solo de saxo, octavas punzantes de teclado y todo eso. La voz de Goyo, el cantante principal, se beneficia notoriamente de este cambio en su catálogo más sincopado, ya que el ritmo lento le permite jugar mucho más con las melodías y la interpretación. “El ídolo” nos trae a un Bandalos Chinos fuera de su zona de confort; es muy temprano aún para saber si este será el camino que tomarán de ahora en más. Afortunadamente, están probando todo lo posible.
Emily And – “Bless You (11 Febrero) [The Universe Sneezes]”
“Bless You (11 Febrero) [The Universe Sneezes]”, el tema enérgico con el que la cantautora Emily And termina su nuevo disco “’Mom, Are You a Robot?’ y Otras Dudas Existenciales Falopas de Cuarentena”, tiene un título, un subtítulo y un sub-subtítulo. También tiene una cantidad increíble de letra en sus menos de dos minutos, un torbellino cacofónico de paranoia e hipótesis intrusivas que refleja las minicrisis emocionales que podemos tener en medio de una pandemia mundial (y las consecuencias que traen). Todo esto contado a través de un sonido garage-punk exquisito que evoca, entre otras cosas, al lado más caótico de Boom Boom Kid y artistas como Tiger Trap y Bikini Kill.
Empezamos esta lista maravillándonos por cómo Ruidas logra mezclar la apatía desganada con el asombro al mismo tiempo; lo mismo para Emily And, que logra un sonido sardónico, apocalíptico, sombrío y completamente triunfante, todo a la vez. Un apocalipsis cada vez que el universo estornuda.